Es una sencilla evaluación con fines preventivos.

Consta de estudios de laboratorio, (biometría hemática, perfil bioquímico, tiempos de coagulación) un ultrasonido de hígado además de una evaluación nutricional personalizada. Una vez realizados los estudios el paciente es revisado en consulta por un especialista.

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Este check-up es recomendado en pacientes adultos con algún factor de riesgo como son: consumo regular de alcohol, antecedentes de transfusión sanguínea, diabetes, dislipidemia, sobrepeso o antecedentes familiares de cirrosis.

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Al final de la consulta los pacientes sabrán cual es el “estado de salud” su hígado.

Esta evaluación tiene como objetivo el diagnóstico específico de cualquier condición que ocasione inflamación el hígado. Incluye laboratorios básicos (biometría hemática, perfil bioquímico, TP-TTP), índice de HOMA y panel de virus de hepatitis B y C, ultrasonido de hígado además la realización de un estudio de Elastografía o FIBROSCAN, evaluación nutricional personalizada y la consulta por un especialista.

 

Esta indicado en pacientes con diagnóstico previo de esteatosis (hígado graso) o alteración de las pruebas de función hepática.

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Al final de la consulta se podrá saber si el paciente tiene inflamación crónica del hígado, determinar las causas, encontrar el tratamiento específico y prevenir la cirrosis.

Esta evaluación está indicada en pacientes con diagnóstico de cirrosis o esteatosis + fibrosis significativa, consiste en la realización semestral de estudios de laboratorio (biometría hemática, perfil bioquímico, TP-TTP), ultrasonido de hígado, evaluación nutricional personalizada y consulta con un especialista.

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El objetivo de esta evaluación es detectar el cáncer en forma temprana y ofrecer tratamientos con intención de curación. La incidencia de cáncer en este grupo de pacientes va del 5-8% anual.